¿Qué hacer en la cuarentena? 4 propuestas #coronavirus


Para muchos países, la pandemia del coronavirus hizo que muchos gobiernos decretaran la cuarentena para sus habitantes. Hasta la fecha eso no ha sucedido en Brasil, así que estamos en lo que en Venezuela se conoce como la "calma chicha": la tensa calma que se vive antes de lo inevitable, que en este caso será el decreto de cuarentena.

Eso no quiere decir que no haya una especie de cuarentena técnica. En estados como Rio de Janeiro, Sao Paulo, Goiás o DF no hay más actividades escolares, eventos deportivos, y algunas iglesias comenzaron a tener reuniones y servicios virtuales; aquí en Minas se espera el cese de las actividades escolares en los próximos días.

Poco a poco se instaura en el entendimiento colectivo la prevención, y se informa a la población de todos los acontecimientos para que tomen sus previsiones.

Brasil fue el primer país en América Latina a relatar su primer caso, pero será el último a decretar cuarentena.

¿Qué hacer delante de ello? ¿Cómo lidiar con la cuarentena?

En Venezuela tuvimos el paro general a finales de 2002 y comienzos de 2003. No fue una cuarentena en el sentido estricto de la palabra, pero eso nos capacitó a la resiliencia que vendría en los años posteriores, y sirve de experiencia para los días de hoy.

Haciendo unas modificaciones, porque no se recomienda visitar a la población de riesgo, les puedo dar cuatro propuestas, que aquí también ya estamos implementando.

  1. Rescate los pequeños momentos del hogar. En cuarentena existe la tentación de leer las redes sociales todos los días, pero eso puede aumentar la ansiedad. No se "desconecte" del mundo, pero su prioridad son los que están en casa, principalmente los pequeños. Participe con ellos en una dinámica diária que les permita sobrellevar estos días: jueguen juegos de mesa, hagan un plato de comida en conjunto, graben un video donde hagan una actividad, cuenten historias familiares (principalmente si estás lejos de los tuyos). No permitan que el aislamiento dentro de casa los domine.
  2. Mantenga la comunicación con su familia. Aún en cuarentena, use todos los medios de comunicación para mantenerse al día con los suyos, al mismo tiempo no es tiempo de crear temores injustificados: preocúpese, pero sea una fuente de ánimo para los suyos. La familia y los amigos son fuente de apoyo constante, sea un apoyo así sea a la distancia.
  3. Si no tiene por qué salir, no salga. Si está en cuarentena, no hay por qué querer desafiar a las autoridades. Aún cuando vendrán días cuando lo último que queremos es estar en casa, vuelva al punto 1 de estas recomendaciones. Lea un buen libro, de aquellos que leyó hace mucho tiempo, o que compró y nunca lo hizo, escriba un blog, converse con algo que tiene tiempo que no se comunica. Pero no se deje dominar por la ansiedad que esto pasará.
  4. Busque en Dios su esperanza. Lo dejé de último a propósito, aunque es lógico pensar que es la primera opción en nuestra vida. Dios es Soberano, y sabe muy bien el final de esta historia, así que preocuparnos demasiado por esto de nada nos servirá. Ahora bien, momentos como la cuarentena nos hacen pensar en la brevedad de la vida y en la eternidad (ya Salomón lo había dicho en Eclesiastés). Aún superando esta pandemia, sabemos que un día moriremos, ¿cómo está nuestra vida delante de la eternidad? Hebreos 9.27 dice que después de la muerte viene el juicio, y seremos juzgados basados en nuestra fe en Cristo, si nos arrepentimos de nuestros pecados, si nuestra vida estuvo rendida a sus pies, si el señorio de Jesús fue una realidad en nuestro corazón. La peor enfermedad es el pecado, que nos imposibilita de encontrarnos con Dios, y por eso Jesús vino, para darnos la cura de ese mal; su muerte y resurrección fue, y será, la única garantia para ser salvos y alcanzar la reconciliación con Dios. Por más que prolonguemos nuestros días, sin Cristo seguiremos perdidos. En Él está la verdadera esperanza de esta vida y la futura. El coronavirus pasará, tenga esa seguridad, pero si el pecado permanece, estamos muertos espiritualmente. Cristo es la seguridad de nuestro futuro, sea que vivamos o muramos.
Cuatro detalles, cuatro propuestas que pueden ser realizadas por cualquiera.

Oremos unos por los otros, la esperanza de nuestra vida no está en las medicinas o vacunas, está en el que creó todas las cosas, y domina sobre cualquier circunstancia.

Que Dios te bendiga, y que este tiempo sea un tiempo de reposo también para su alma.


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