Recientemente en mi querida Venezuela recibió la noticia que Javier Bertucci se candidató a la Presidencia de la República para las próximas elecciones del mes de Abril.
Eso no tendría mucho significado, a no ser el hecho que el es Pastor de la Iglesia Maranatha de la ciudad de Valencia, una Iglesia que a través del programa "El Evangelio Cambia" brinda asistencia social a muchas familias.
Para mí eso no es ninguna novedad. Aquí en Brasil no hay elección que no tenga un Pastor dentro de sus candidatos, sea para Presidente (Pastor Everaldo en la última), Gobernador, Alcaldes, Consejales, Diputados Federales o Estaduales y para Senador. Hay Pastores Diputados, Alcaldes, Consejales y pare usted de contar.
Creo que toda persona tiene el derecho, no solo de votar, mas de ser escogido en un proceso electoral porque así lo determina las Leyes (a menos que tenga algún impedimento, como la Ley de Ficha Limpia aqui, que determina que los condenados por crimenes de responsabilidad civil en segunda instancia no pueden ser electos para cargos públicos). Es el juego democrático, hoy votas y mañana serás votado. Normal y tranquilo, sin distinción de raza, credo, condición social, económica o etcétera.
Sin embargo, no me parece compatible que un Pastor aspire a un cargo público de elección popular, y voy a explicar el por qué.
Antes que nada, quiero dejar en claro que también soy Pastor, y me siento feliz de servir a Cristo y a la sociedad de la manera como Dios me permite hacerlo.
Aqui vamos entonces, sin orden de importancia.
- Porque el Ministerio Pastoral se verá, a ojos de la sociedad que todo el servicio prestado sirvió como plataforma electoral. Y va a ser muy dificil rebater este punto.
- Porque creo en la separación Iglesia - Estado, y por lo tanto creo en el Estado Laico. Es dificil para un Pastor hacer la distinción de Jesús "Dar al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios" si está en el lugar de César.
- Porque el Pastor puede manipular a su Iglesia, y llevarlos a votar masivamente por él, y no por el libre ejercicio de la consciencia.
- Porque en la Bíblia, los hombres de Dios que ocuparon cargos políticos de importancia no fueron escogidos en elección popular, mas llamados por los gobernantes directamente por causa de su comportamiento intachable e íntegro (José, Daniel).
- Porque si David fue Rey, lo fue por elección divina y no por elección popular.
- Creo que Dios ha llamado personas a la política, incluso personas que pudieran estar en nuestras Iglesias. Motivarlos debe ser parte de nuestra vocación.
- Porque el ejercicio de nuestra vocación es Alto y Sublime, llamados por Dios para ministrar a los corazones quebrantados, y llevarles la esperanza del Evangelio. Nunca para usarlo como plataforma, o como si pudieramos mezclar ambas cosas.
Ahora, si un Pastor entiende que se equivocó de vocación, y decide entrar en la Política, pues que renuncie a su cargo pastoral y no pretenda volver. Porque en el caso de volver se verá de dos maneras:
- Ampliar y mejorar su plataforma para o próximo período de elecciones.
- Refleja que ni el ministerio o la política son sus prioridades.
Si le parece que soy extremo, no hay problema. Podemos estar en desacuerdo y ser felices. Pero, si somos sinceros, entenderemos que es muy difícil pensar en un Ministro Ordenado del Evangelio optar a un cargo público de elección popular, principalmente si llevamos en cuenta lo que la Biblia habla de los que ejercen el ministerio (Timoteo, Tito, Pedro y Juan).
Las referencias que tengo de Bertucci me las guardo, así como mi opinión personal acerca de él y del proceso electoral al que el país se va a someter (que es sospechoso de fraude si quiero ser optimista). Pero, si pudiera votar, no sería en él.
No tengo afinidad política con ningún partido, sólo me interesa mi país por encima de la bandera ideológica, porque en nuestro país deberíamos caber todos.
Que Dios te bendiga
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