Un Puente Colgante


Un puente colgante puede ser una experiencia aterradora para aquel que no está acostumbrado con las ondulaciones y vibraciones que se generan al andar sobre él. Sin embargo, al llegar al otro lado tenemos la alegria de estar vivos, y de observar cómo tuvimo el coraje de vencer nuestros miedos.

Hace unos años, mientras pasábamos por el Puente de las Américas en Panamá, tuvimos la experiencia de sentir las oscilaciones de un puente colgante. Es interesante ver como las guallas flexionan por la tensión de las oscilaciones, y al mismo tiempo saber que son esas estructuras que soportan el peso de los vehiculos que por ahi transitan todo el tiempo.
Puente de las Américas - Panamá
Los puentes colgantes son situaciones que tenemos que decidir si tenemos el coraje de enfrentarlos, o simplemente nos quedamos esperando ver como otros consiguen vencer sus miedos al enfrentar la posibilidad de caer en el vacio. No es fácil enfrentar el miedo a lo desconocido, o tener que salir de la comodidad de pisar el suelo firme antes de enfrentar las oscilaciones generadas por el peso y el viento.

La buena noticia en todo esto es que no estamos solos. Dios ha prometido estar con nosotros todos los días de nuestra vida. Su Presencia debe darnos el consuelo de saber que, bajo su cuidado, estaremos seguros si somos guiados por Él.

Si ese puente es parte del camino que Dios te ha marcado, pues anímate y dá ese paso de fe. Su Presencia te dará descanso y seguridad. El Espíritu Santo será tu guia a través de ese puente. Con Él estarás seguro.
Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del SEÑOR en la tierra de los vivientes. Espera al SEÑOR; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al SEÑOR. (Salmos 27:13-14)
Que Dios te bendiga


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