Vida

Piense en un momento sobre su existencia. ¿De dónde vienes y a dónde vas? ¿Cuál es la razón de estar aqui? ¿Por qué venimos? ¿Vale la pena vivir?

Preguntas pueden ser hechas de muchas maneras, y podemos responder, de acuerdo a lo que veo, de dos maneras: o desde nuestra perspectiva humana, o desde la mirada de nuestro Creador.


La Vida en Dios

Pensamos que la vida en Dios es una vida regida por reglas y ordenes. Y lo que nos olvidamos es que nuestra vida es un don que viene de lo Alto, del Padre. Y así como enseñamos a nuestros hijos principios y valores que les ayuden a decidir por si mismos, Dios también establece sus normas para que podamos ser semejantes a Él.

El problema es que nuestra rebeldia nos domina, y queremos hacer exactamente lo que es contrario al deseo de Dios para con nosotros. Eso es lo que se conoce como pecado: vivir intentando alejarnos del Señor Dios.

Cuando dejamos de correr en el sentido opuesto de la vida, y nos encontramos con Dios a través de Jesús, podemos ver que lo que pensábamos que era correcto y bueno, era en realidad un camino tortuoso y lleno de trampas, donde el egoismo, las pasiones y el hedonismo quieren dominarnos. Y que, cuando miramos la cruz de Cristo, entendiendo que el que deberia estar clavado en ese madero era yo por causa de mí pecado. Puedo ver que sí, mi vida no tiene el sentido que deberia tener alejado del Creador.

Podemos ver el cristianismo como una religión, y en parte ha sido culpa nuestra por presentar un Evangelio de estructuras e institucionalizado. Sin embargo, la vida cristiana se vive en comunión con Dios, aprendiendo de él, alejándonos de todo peso y pecado para disfrutar de Su presencia. También se vive amando al prójimo con un amor desinteresado, procurando que todos puedan experimentar ese don que no merecemos, mas que nos fue dado, la salvación del castigo eterno por causa de nuestro pecado, y la seguridad que ahora somos sus hijos, y que nada nos separará de Su amor.

Cristianismo es cuidar de la vida, es tener el compromiso de cuidar de los recursos naturales, y de administrarlos sabiamente. Es preocuparse con el bienestar de la sociedad y no alienarse de los problemas que nos golpean a todos. Es ser la voz de Dios en medio de tantas voces, y llevar a todos a conocer al Creador.

Vivir en Dios no es religión, es la vida como siempre debió ser, porque estaremos siguiendo los pasos de nuestro Hacedor.

Qué podemos hacer?

Volver a Dios seria lo lógico, reencontrarnos con el Creador.

Para eso debemos dejar de lado nuestro orgullo, reconocer nuestro pecado y autosuficiencia, y buscar al Señor.

Vivir la vida cristiana comienza con la reconciliación del hombre con Dios, Él es justo, y por eso envió a Jesús para tomar nuestro lugar en el Juicio: el justo por los injustos, muriendo por nuestros pecados, para que todo aquel que crea en Él tenga la vida eterna.

Y tú, ¿qué piensas hacer? ¿Cómo quieres vivr?

Dios te bendiga

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