Futilidad, para la Real Academia de la Lengua Española, tiene la siguiente definición
futilidad.
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Y tenemos que reconocer que la vida se presenta asi, con muchas cosas para hacer, y pocas que realmente interesan.
Queremos producir para demostrar que estamos ocupados, que merecemos el salario que recibimos o la promoción que deseamos, y para callar las voces de la inconformidad que muchas veces nace de un corazón que no puede - o no sabe - alegrarse con los pequeños detalles de la vida.
Y en esa caminada es que viene la inconformidad, la amargura, los momentos de dolor y la impotencia de no cumplir con el potencial que nos han vendido. Porque no podemos cumplir con el 110% impuesto como norma, debemos sacrificar aquello que estorba la productividad: familia, amigos, vacaciones, dormir un poco más; o dicho de otra forma: perdemos el sentido de vivir.
¿Cuál es el sentido de vivir?
- Si es solo para trabajar, ¿por qué entonces Dios creó un mundo con bellezas y maravillas naturales para que sean contempladas? Porque en otro caso, crear fábricas y oficinas sería más sensato.
- Si, por otro lado, fuera solo diversión, no tendría sentido que el Señor le dio a Adán varias actividades a ser cumplidas.
- Si la vida sólo se resume a la familia, no tendríamos amigos.
- Si la vida se resume a estar en la Iglesia, olvidemonos de la Comunidad.
Vivir va más allá de respirar, trabajar, tener una familia y disfrutar de los placeres que este mundo nos ofrece. Dios creó el ser humano para que viva en una continua interacción, una comunión sin fin entre él y Dios, el prójimo, la naturaleza, y consigo mismo.
Eso incluye tiempo para adorar y conocer a Dios; tiempo para tener y disfrutar de una familia, vivir en una comunidad con amigos, familiares y conocidos; tiempo para trabajar y ganarse el sustento; tiempo para dormir y disfrutar de hobbies. Esa capacidad de tener una distribución saludable del tiempo viene de nuestro Creador, somos así por EL es así.
Pero, si pensamos que la realización de la vida está en producir para consumir, estaremos perdiendo nuestra esencia como seres humanos, y nuestra existencia será igual a la de las máquinas: producidas en serie para un fin común, y luego de su período de vida útil son descartadas por elementos nuevos y más efectivos en el cumplimiento de sus funciones.
O sea, dentro de poco, las Leyes de Asimov serán las Leyes de la humanidad.
Claro que tenemos que producir, la sociedad funciona como un engranaje.
Pero recuerde que hay vida más allá de ese poder económico.
He visto la tarea que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que en ella se ocupen. El ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones; sin embargo, el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin. Sé que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien en su vida; además, que todo hombre que coma y beba y vea lo bueno en todo su trabajo, eso es don de Dios. Sé que todo lo que Dios hace será perpetuo; no hay nada que añadirle y no hay nada que quitarle; Dios ha obrado así para que delante de El teman los hombres . Lo que es, ya ha sido, y lo que será, ya fue, y Dios busca lo que ha pasado. (Eclesiastes 3:10-15)
Viva la vida plena que Dios ha prometido. Comence con lo esencial: busque a Dios, porque allí podemos entender el propósito de nuestra existencia. Desde la perspectiva Divina podemos observar nuestra realidad y hacer los ajustes necesarios. La Palabra de Dios, la Biblia, nos guiará en el proceso.
Que Dios te bendiga
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