Por otro lado, no hay problema en ignorar de algunos tópicos (porque no somos capaces de adquirir todo el conocimiento que existe en el mundo), lo que quiero decir es cuando las personas trabajan conceptos como verdaderos conocedores y eruditos, cuando en realidad no han ni siquiera dominado el tema con soltura y elocuencia.
Esto es muy visible cuando se analiza los escenarios políticos internacionales. Como vivo dos realidades políticas y económicas bien cercanas (Venezuela y Brasil), puedo dar fe que los comentarios que muchos "expertos" realizan sobre el otro país en cuestión tienden a ser parcializados por la óptica de él. Lo que en Antropología se diría que es una "Visión Ética": juzgar la cultura por el prisma del observador. Eso llevó a conclusiones equivocadas de Analistas Políticos brasileños durante el funeral del Presidente Chávez, y recientemente los comentarios de analistas venezolanos sobre las elecciones presidenciales brasileñas.
Eso también me lleva a pensar en las relaciones humanas más cercanas. ¿Cuántas veces creemos que conocemos a alguien, cuando en realidad lo que estamos "viendo" es un reflejo de nuestras proyecciones en el otro? Eso puede ser una de las causas de las decepciones de muchos jóvenes cuando se casan: realmente no se casaron con el otro, se casaron con una imagen del otro creada por las expectativas personales.
La objetividad es importante a la hora de juzgar, no dejarse llevar por la primera impresión, hacer preguntas inteligentes para entender el propósito del otro, y evitar los prejuicios y opiniones de valor son importantes a la hora de vencer la Ignorancia. Y claro, estudiar, buscar, indagar, aprender; nadie llegó al punto de no poder aprender más. En realidad, ese tipo de pensamiento es el inicio del Ignorante: creer que lo sabe todo, y que no necesita que nadie le enseñe.
Un antidoto contra la Ignorancia es la Humildad, si sé que no lo sé todo, precisaré de profesores, mentores y discipuladores. Por eso es que la Biblia dice que la Humildad precede a la Honra, si no somos humildes, el orgullo nos hará ignorantes, y con el tiempo, indignos de recibir reconocimiento o gratitud por lo que hacemos. Podemos inclusive ser conocidos, mas nunca imitados.
Luchemos contra la Ignorancia, continuemos aprendiendo a ser humildes y, ante todo, buscar siempre aprender de todas las cosas.
Que Dios te bendiga.
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