El pasado es así, aunque querramos aferrarnos a él, simplemente ya pasó, no hay forma de volver atrás, ni de recuperar aquello que dijimos. Definitivamente aprendemos del pasado, pero nunca podremos recuperarlo.
De ahi que las palabras de Pablo sean meritorias hoy: "Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos". Debemos luchar para garantizar un futuro mejor, y eso no sucede intentando soñar con el pasado, sino en emprender mejoras en nuestro presente.
Salomón dijo que era una pérdida de tiempo decir que el tiempo pasado fue mejor, y creo que es así. No podemos vivir lamentándonos por lo que no fue, preocupémonos por lo que hoy existe. No seamos víctimas de nuestros recuerdos, asumamos nuestras responsabilidades de las acciones pasadas para afirmar nuestras decisiones para el futuro.
Por último, vivir el presente es una dádiva de Dios, no la desperdicie con comentarios alusivos al pasado como una forma de añoranza de algo que no regresa. Trabajemos para dar un futuro mejor a nuestros hijos, porque por el futuro sí podemos hacer la diferencia hoy. Y la mejor forma de garantizar nuestro futuro es con una vida que está en paz con Dios.
La Bíblia dice que si alguien está en Cristo es una nueva criatura, las cosas viejas pasaron, y todas las cosas son hechas nuevas (2 Corintios 5.17), el pasado no es mejor, la nueva vida en Cristo lo es. Viva la novedad de vida que el Padre nos dá.
Que Dios te bendiga
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