Cuando tenía 5 o 6 años estaba en un hospital y vi un aviso que se quedó grabado en mi cabeza hasta el día de hoy:
Era un aviso de la Policía de Aragua (o de la GN no recuerdo bien) sobre el uso de las drogas y las consecuencias que acarrea en el organismo, lo impactante - para mí - fueron dos fotos, en las cuales aparecía un joven antes y después de consumir drogas; como estamos hablando de mediados de los 80, en una ciudad donde en aquella época la computadora era un artículo de lujo, y no existían los programas de modificación digital de fotos, la imagen quedó bien grabada en mi retina.
Lo traigo a citación no para hablar de las drogas - aunque dicho sea de paso todos sabemos lo dañino que puede ser en el ser humano - sino de cómo las imágenes se convierten en un gran aliado a la hora de enseñar. La publicidad lo hace todo el tiempo: eliminan letras y establecen un fondo llamativo, o como dice el refrán: una imagen vale más que mil palabras.
No podemos subestimar el poder de las imágenes en nuestro medio, y mucho menos si queremos expresar ideas y conceptos relevantes en nuestro medio. Cuando estamos exponiendo algún asunto y no tenemos recursos visuales a nuestra disposición, una ilustración que refuerce lo que queremos expresar es muy recomendable. La ilustración puede ser una historia, una anécdota, fábulas, dichos, etc. Es un recurso usado muy a menudo en culturas de pensamiento relacional-concreto, donde las ideas se expresan mejor cuando son presentados envueltos en una historia, eso lo vemos en China, Japón, algunas tribus africanas y, aunque no lo crea, en Latinoamerica.
¡Cómo nos gusta que nos cuenten historias! somos unos viciados de los cuentos, nos sentamos por horas a oír lo que acontece con otros, o simplemente recordar momentos especiales que acontecieron, tomamos fotos para ir contando el contexto en la medida que las mostramos. Somos un pueblo comunicativo.
Aprovechemos nuestros recursos para compartir de las cosas buenas que tenemos, y de la más importante: Dios envió a Su Hijo Jesús al mundo, para que el mundo sea salvo por medio de Su muerte en la Cruz y tengamos el perdón de nuestros pecados y el derecho de ser llamados hijos de Dios.
Que Dios te bendiga
Era un aviso de la Policía de Aragua (o de la GN no recuerdo bien) sobre el uso de las drogas y las consecuencias que acarrea en el organismo, lo impactante - para mí - fueron dos fotos, en las cuales aparecía un joven antes y después de consumir drogas; como estamos hablando de mediados de los 80, en una ciudad donde en aquella época la computadora era un artículo de lujo, y no existían los programas de modificación digital de fotos, la imagen quedó bien grabada en mi retina.
Lo traigo a citación no para hablar de las drogas - aunque dicho sea de paso todos sabemos lo dañino que puede ser en el ser humano - sino de cómo las imágenes se convierten en un gran aliado a la hora de enseñar. La publicidad lo hace todo el tiempo: eliminan letras y establecen un fondo llamativo, o como dice el refrán: una imagen vale más que mil palabras.
No podemos subestimar el poder de las imágenes en nuestro medio, y mucho menos si queremos expresar ideas y conceptos relevantes en nuestro medio. Cuando estamos exponiendo algún asunto y no tenemos recursos visuales a nuestra disposición, una ilustración que refuerce lo que queremos expresar es muy recomendable. La ilustración puede ser una historia, una anécdota, fábulas, dichos, etc. Es un recurso usado muy a menudo en culturas de pensamiento relacional-concreto, donde las ideas se expresan mejor cuando son presentados envueltos en una historia, eso lo vemos en China, Japón, algunas tribus africanas y, aunque no lo crea, en Latinoamerica.
¡Cómo nos gusta que nos cuenten historias! somos unos viciados de los cuentos, nos sentamos por horas a oír lo que acontece con otros, o simplemente recordar momentos especiales que acontecieron, tomamos fotos para ir contando el contexto en la medida que las mostramos. Somos un pueblo comunicativo.
Aprovechemos nuestros recursos para compartir de las cosas buenas que tenemos, y de la más importante: Dios envió a Su Hijo Jesús al mundo, para que el mundo sea salvo por medio de Su muerte en la Cruz y tengamos el perdón de nuestros pecados y el derecho de ser llamados hijos de Dios.
Que Dios te bendiga
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